Aparta una hoja en blanco.
Escribe la última letra del primer libro.
Rememora hasta alcanzar la primer letra y descubre la palabra.
En el silencio quedé hace un instante.
¿Cuánto es posible soportar?
¿Por qué no te das cuenta todo lo que me heriste y yo sólo te lo reclamé y te abandoné porque no eras lo que esperaba?
¿Acaso yo hice alguna de las cosas que vos hiciste?
Las estrellas.
En una noche cualquiera a nueve meses...
Tus palabras caen muertas.
Las estrellas están hermosas.
Tus mentiras caen muertas.
¿Viste las estrellas?
Son lo único que miro.
Siempre esperando la gloria, el amor verdadero, la magia... mirando las estrellas.
Impropias formas.
Las palabras innecesarias.
Una vez más.
Caminos sinuosos de la desesperanza.
Como cuando uno oye llover.
Algo así como una página rota.
En esta noche, en este mundo.
Voy sorteando el misterio con tristeza.
La vitalidad de las tardes.
El patio, el patio, el patio.
Las ropa secándose en la soga y el árbol de paltas.
Una mesita circular y sus sillones.
El equipo de mate.
La frescura casi otoñal de la sombra.
Casi a quince minutos para las seis.
Las bolsas con ojas secas.
La paz de las tardes a tu lado.
El silencio de la casa con sus nuevos almohadones en el living...
Somos vos y yo en una tarde, en esta tarde, en todas las tardes.
La vitalidad de las tardes... tu mirada y la mia.
El misterio de volar... como quien dice un sueño...
Hemos navegado mucho... y la rutina agota...
Amar ya no es verbo... es la acción por desaprender... la emoción por conquistar...
Romper cuadros, abrir los ojos para ver por dentro, dejar atrás lo que ya no está por ser dejado...
En el silencio hay palabras, las palabras siempre, siempre las palabras.
Hice un hueco en mis manos. También lo hice en las manos de mis sueños...
Allí coloqué algunas palabras para ritualizar la celebración.
Te invité una tarde... una tarde cualquiera...
Preparé la mesa con masas y había también té y la vajilla y todo... adorné todo para recibirte...
Fue el primer encuentro del eterno recorrido de rituales cotidianos...
Porque aprendí a amar en la desolación de las palabras... de tus manos y tras tus pies fui aprendiendo a amar...
Nadie tiene hoy las respuestas que guardo celósamente en mi corazón...
Porque nuestros cuerpos no eran vírgenes. Sin embargo, la primera vez que se ama no es el amor lo que ama... un ejercicio inmaduro para aproximarse a amar... Nuestros corazones eran vírgenes...
Y te amo. Te amo a cada momento mientras aprendo a amarte y sigo aprendiendo.
Happening to me all the time.
You inside.
Cannot stand feeling you away.
Cannot get a clue to follow you this way.
And the past strikes one more time...
And you doubt of me as I did the day before.
Just now, just now boy... are you thinking about me?
Drifting away like a cloud I drive myself into madness 'cause you're not here...
Afraid of somebody catching your attention...
Afraid of me... of me not being able to hold you tight.
Busco un refugio.
Busco unos brazos.
Quiero dormir ahí.
Quiero morir ahí.
Cansado de buscar para sufrir.
Aceptar para recordar en el dolor.
Ya no acepto lo que me pasa.
Porque esperaba que estés acá.
Tantas cuentas pendientes.
Tanto silencio en mi corazón.
Entonces, ¿para qué busco esos brazos?
Disfraces de lo social.
Memorias que se mezclan con lo urbano.
Aparece un arlequín.
El espejo irónico de las frustraciones.
Las risas máscara y el confeti.
Los colores y el brillo.
Las plumas.
Esto es farsa.
Todo es una gran mentira.
Imprecisiones de la forma.
Una sombra difusa.
Los mosaicos diagonales en la plaza. Y la estatua central enarbolando el misterio.
Hoy caminé dos cuadras hasta perderte de vista.
En mi corazón te llevo.
En mi silencio te pienso.