Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 27 de agosto de 2009

Ciega es la sonrisa de aquelos muertos del pasado.

Arranzan la nostalgia en cada adios no dicho.

Vuelvo mis pies sobre el camino y los veo errantes.

Vienen detrás de mí.

Vienen como muriendo...

Si mi mirada acaso pudiera marcar el sendero ...

Mi mirada debe zurcar el misterio de mis palabras

y caminar a mi lado sin pensar en los otros...

Javier Sosa