
No me cuenta tu traición
sino tu silencio:
la larga continuidad de indefiniciones y desencuentros
Veamos. Dijimos. Y te desentendiste del entendimiento nuestro.
Sólo subyace tu amor a vos... tu amor que evita el vencimiento, que tiene preservante.
Elixir alucinógeno que hace creer que uno puede vivir de uno mismo.
El amor puto es amor bacteria. Tiene la naturaleza de fagocitar individualidades. Tiene la loca impresión de hacer lógica propia. Y no tiene nada.
Dos gritos y dos palabras hacen falta para dividir dos unidades otrora unidas en su propia indiferencia. Y después?
Después el silencio, señores. Y aquí no hay telón ni aplausos.