Desear definir la inexistencia es pecar de solitario en un mundo de mentiras y ausencias...
lo cual es admirar la verdad de la vida...
la vida que nadie canta
porque definir la inexistencia es desafío aún en el mismo sentimiento de inexistencia que nadie entendería...
La inexistencia ni siquiera se iguala a la muerte...
es una forma de no vida que nos toca a los que no podemos normalizar la existencia en los parámetros que la cultura exige para poder existir y ser alguien, lo cual significa la misma inexistencia indefinida.
Acaso si algo fuera de los sentidos existiera con algún sentido que no sea heredado...
Acaso si el ocaso no fuera una nueva forma de empezar a ser y ya haber dejado de existir aquél que nos creemos ser.