Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 24 de febrero de 2016

despedida



en cada recóndito silencio te evoco

como legalizando tu presencia

ahora, como antes, pudo haber sido un recuerdo más

pero es la intolerable sucesión de los segundos,

y con cada segundo, la tensión imperfecta y desequilibrada,

la tensión que sabe a muerte.


pude encontrarte diferente pero no

pude haberte imaginado indiferente

y en eso no me equivoco

cada mirada vacía remedando orgullo

cada no-mirada

en fin, son las cuatro,

debo partir