Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

ladra y aúlla sin consuelo
al padre que mañana y nocturna

su cola mueve y sus ojos brillan
su lengua cuelga y espera...

pronto un sonido lo atenta
pronto un quiebre de postura
un quiebre de atención...

y sus ojos vuelven al padre...
sin consuelo...
ladra y aúlla...