Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

lunes, 26 de abril de 2010

Seb As Tiene

Él era una puerta oscura en un tiempo que pasó.

Se encontraba noche a noche con los hacedores de palabras

porque había perdido a su mujer en la niebla.

Quería un lugar en el mundo

pero jugaba a ser hombre.

Un profesional de la palabra

y de la mentira,

supo abrirse paso con la lujuriosa excusa de escalar

aunque sin pisar cabezas.

Su cobardía le hacía daño

y pronto comprendió que del vacío

no puede hacerse más

que reconocerse humano.

Pobre hombre aquel que aún sueña

que va a ser diferente

cuando sólo intenta ver su reflejo en los otros.

Este quien no supo entenderlo...

puerta oscura

sin manijas ni cerrojos

tenía sólo una mirilla donde observar al mundo.