Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.
sábado, 2 de julio de 2011
Noche
perderme en esta noche de historias vertiginosas que no son mías que son de todos...
perderme por esos rincones oscuros de las sombras de la noche y caminante ir de a poco sorteando las miradas...
a dónde estarás... dónde habrás ido... dónde he de buscarte amor perdido... dónde pescaré el anzuelo de tu muerte...
domingo, 26 de junio de 2011
Abumba
Abumba el odio de carcaraña canta la vaca costera del sur y tu cantas canción de muerte de muerte cantas
Abumba el oído de tu decir en mis oídos que se cierran para escuchar el silencio por cierto tan necesario y por cierto tan necesario.
Abumba el mar con mis restos que vagan serenos y odiosos por las aguas salinas y sin tierra... saliendo al mar mis gusanos partes a su encuentro para comerlo y así terminar este cuento...
sábado, 18 de junio de 2011
Quizás porque te sigo hablando

Canto una canción
Cuento un canto
Cuento un cuento
y dos cuentos también...
y más...
Libertad y silencio...
eso es un despropósito...
porque vuelves...
porque estás presente en esa memoria que no es presente...
y, sin embargo, canta...
y, sin embargo, es canción...
y canto ese misterio de ser tuyo aún cuando hayas elegido que eso no cuente.
miércoles, 15 de junio de 2011
Versionario
¿Ha visto el hombre la luna?
El hombre ha visto la luna.
¿Avisto el hombre, la luna?
Avisto el hombre.
¿Ha visto él?
Hombre.
La luna.
La luna ha visto el hombre.
La luna ha visto él.
La luna ha visto... al hombre.
La Vida Es Sueño

Jornada Iii - Escena Xix de Pedro Calderon de la Barca
SEGISMUNDO
Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
miércoles, 25 de mayo de 2011
Última mirada
Mi historia me apoya
y voy a olvidarte
hacia donde sopla el viento se camina
y se camina con una canción hecha de sueños
te dejo todo aquello que pueda serte útil...
porque nada que te deje tiene ya que ver conmigo...
silencio de noche y luna
sin charla final
simplemente sin volver a verte
o una vez para cojer pero ya no
ya no
ya no
vuelvo a elegir
y ya no
jueves, 21 de abril de 2011
velorio
y en dónde estaba el silencio... teñido de misterios se lo llevo la luna
teñido de palabras escondidas
a dónde se fue el sol
cansado de milagros y verdes pasto del campo verde
a dónde iré yo
mirada taciturna
pensamiento quieto
mirada ausente
sentimiento a la deriva
Habrá lugar, lo sé, para un nombre en un día sin hombre
habrá lugar para enterrar mis sueños
y así florecer.
teñido de palabras escondidas
a dónde se fue el sol
cansado de milagros y verdes pasto del campo verde
a dónde iré yo
mirada taciturna
pensamiento quieto
mirada ausente
sentimiento a la deriva
Habrá lugar, lo sé, para un nombre en un día sin hombre
habrá lugar para enterrar mis sueños
y así florecer.
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