Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

sábado, 18 de octubre de 2008

Soledad

Javier Sosa

Y con la soledad, ¿qué se hace?
Se la dobla bien prolija o se la rompe en pedazos como una carta inútil
O se la bebe rápido
O se la escupe
O se le saca una foto con una casa o con un perro
O se la invita a tomar el té de las cinco…
Con la soledad, ¿qué se hace?
Se la revuelca en arena
Se la transpira
Se la pinta de azul o verde
Se la amanece lenta en invierno
Se la atardece rápida en otoño
Se la esconde debajo de la almohada
Se la mima un poco por las tardes porque está sola
O se la saca a tomar aire cuando nadie viene los domingos
Para que no se llene de olor a encierro
Con la soledad del alma, digo
Si, con esa soledad siempre presente
Detrás de nuestro murmullo cotidiano.
Con esa soledad:
¿Qué se hace?

Javier 18/10/08 20:30