Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 6 de enero de 2010


siéntate en mis palabras

como en el banco de una plaza

observa lo que digo

como si los árboles

como si las palomas y las estatuas

luego descansa...

vuelve a salir de tí mismo para encontrarte con tu otro...

la ciudad nunca te lo pide...