Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

sábado, 16 de enero de 2010

y otra vez una llamada me recuerda

una voz que desconozco

no se supone que deba decir lo que deseo

más bien seguir las reglas

aunque quiera conocerte

un idioma robótico me impide penetrarte

¿dónde seguirá tu camino

cuando nuestras voces se separen

dónde seguiran tus culturas

al abrigo de otro frío

mientras transpiran mis axilas

en el verano latinoamericano?