Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Conversario



Nuevamente se posa ante mi esa mariposa ácida que escupe fuego.

Gusano volador hecho vuelo en gusto.

Placer de los adoquines de mi pensamiento.

Arriba bien abajo adonde acierto en la duda y caigo.

Nuevamente el gusano va hacia donde la mariposa lo invoca y vuelve con el mensaje de su propia transformación.

Anidan ansiosas las palabras bravas y brasas queman cándidas en el claustro.

Mariposas vuelan.

Vuelan mariposas por doquier vuelan y vuelven.

¿Volverá acaso a posarse en mi pensamiento lo que un gusano desea ser en su propio crecimiento?