Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Entrada

Tus pieles menguas
en penumbras
y criticas tu inocencia
de espejo roto...

No me cantes a los ojos.
Oh tu, mirada ausente.
No me cantes austero,
Que aunque orgullo veo,
Me desvaneces.

Dime más tarde, a veces,
Dime tu canto al oido
Quiero de noche ser tanto
Para jugarte escondido.