Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

viernes, 19 de noviembre de 2010



Álmame tus pies descalzos,
tus ojos desiertos,
tus silencios ausentes
de miradas novedosas
de profundidades marinas
de montañas en cordillera
de abrazadas tierras del sur.

Muy adentro nacen cantos
y árboles
y frutos;
nacen frutos de hojas verdes
y árboles perennes.

Ahora: enciéndete con estas palabras.
Déjate cubrir por la espesura de los significados que te llegan.
Déjate saborear por las palabras del alma
y álmame despierto y soñador...
Como si esto se tratara de que te estoy hablando
y de que es realidad todo lo que aquí escribo.

Javier Sosa (Poimandres)