Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Lea


Alguna vez te vas a leer estas palabras...

y vas a saber que lo escribí para vos....

Amarte siempre fue un misterio.

No pude amarte después de Leo

sabiendo que no te iba a poder ofrecer

nada bueno...

Sos alguien tan profundo

que siento la muerte sin saber todo lo que sos...

Siempre sufrí tu amor,

y  verte en manos de otros...

por eso tuve que hacer mi camino....

como pude...

apasionada y desgraciadamente...

Y la amistad me dio de vos sólo lo que no pude demostrar

como novio...

Creo tanto en vos...

sos el amor que siempre necesité.

Y Pablo amado también con una grandeza

que supera mi muerte...

quien me ha dado la primera felicidad profunda en la vida.

El despejó los primeros dolores...

Y con él tampoco pude ni supe ser mejor.

Por todo, siempre, gracias a ambos.