Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 4 de marzo de 2021

Escribir más.

Me deslumbro por no decir. Porque al decir voy matando las cosas. 

Cuántas veces tendré sexo hoy?

Y cómo fueron las orillas de esas vidas que no conozco?

Voy como si no fuera a ninguna parte y cada vez me desconozco en todos los espejos que invento...

Qué fue de mi padre? Ese hombre cruel y amoroso, anhelo de presencias y juegos para afrontar un vivir...

Yo no sé de nada. Todo lo que sabía ha fallado a mi saber. Porque nada es lo que parece y yo me estoy muriendo...

En esta tarde temprana de marzo voy viendo llegar el otoño y mi cumpleaños... sintiendo que es una sentencia llegar a cumplir un tiempo que aún no entiendo para qué es ni por qué se me da.

Quiero hermanos y amigos. Quiero ser amado como para estrechar algunos brazos que me sostengan cuando lloro en esas noches donde el vacío lo llena todo.

Ya no quiero escribir más.