Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

martes, 25 de noviembre de 2008

Espíritu del bosque

Javier Sosa

Llegas limpio y desnudo
envuelto en noche,
envuelto en preguntas.

Llegas para decirme un secreto
para oir mis heridas y espantar mis demonios.

Tus preguntas no son palabras,
son caminos hacia adentro.
Tus preguntas son aroma
en lo profundo de la madera.
Tus preguntas brotan en hojas
y amanecen nuevas.

¿Por qué mentirte
si vienes blanco y nocturno?

¿Por qué abrupto desvaneces?

Mas apresarte no puedo
unicornio antiguo
si tus conjuros limitan mi piel
y mis deseos.

Mas apresarte no puedo
y ya has partido entre promesas y desiertos.

Por y para Juanjo. Gracias por tu tiempo.