Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Piel palabra

Javier Sosa

La noche es tu infinito azul:
un terciopelo de caricias y labios,
inundando las ideas, las fantasias,
colmando el cáliz de deseo,
abriendo nuevas puertas al sur.
Tus ojos vuelven y resisten los mios;
tus ojos escapan encendidos.
Tibia memoria de un latido
que se repite a cada segundo:
me tomas altivo,
me desnudas furioso y galopante,
me desatas,
destierras mi ser de su certeza,
de su silencio
que ahora convierto en palabras:
trizas quedo en un lenguaje indecifrable.