Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

lunes, 8 de diciembre de 2014

nocturnidades


los encantos de la noche

se abrían al tiempo de tus miradas

y sólo yo sé cuán mío fuiste

ni tus silencios ni tus palabras

todo fue un momento que han perdido mis manos

tu cuerpo también ha quedado sepultado en mi piel

porque cada pétalo es tu nombre

de esta flor que marchita a tan poco de nacer

nocturnidad fue nuestro tiempo

un tiempo sagrado que puedo recuperar

pues cada recuerdo está teñido del mismo dolor

que el placer podría producir

porque nada dolería tanto

de no haber sido tan deseado