Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

lunes, 10 de abril de 2017

Cautivo

Yo no elevo una palabra en el silencio.

Cuando tus ojos no ven, todo es en vano.

Recuerdo cuando era un niño.

Las canciones de cuna ya olvidadas son ese recuerdo.

¿Dónde quedó mi vejez, la de ayer, es decir, la que llega lenta?

Los sueños dar lugar a un dormir permanente.

Y quedo yo cautivo de esta soledad incierta donde me clavó tu nombre.