he visto en la pantalla los cuerpos desnudos como en un cementerio de tumbas abiertas
todos muestran sus genitales y las pieles con sus pliegues entreabren los estereotipos que nos dividen
mi deseo se ha encendido de una forma aprendida en la cultura y me da asco no poder huir de eso
me encadena la muerte de no encontrarte en ninguna parte ni en tu propio cuerpo
quisiera creer que hoy vienes a mi como el príncipe prometido y sin embargo esa promesa no la tuve nunca
en las cárceles de este misterio de carne han vivido todos los deseos del mundo y la caja de Pandora sigue abierta
somos siempre los mismos deambulando en la noche de las soledades abiertas como tumbas