Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Té en hebras

en esta mesa con dos tazas de té me siento a esperar la hora

nunca llegan a servirlo... como si el reloj no avanzase quedo clavado en el tiempo

un remolino oscuro de nostalgias se apresuran sobre la vajilla

los silencios se sirven las masas finas y la noche devora jubilosa todas las migajas

en la mesa del amor, sin tiempo y sin comensales quedo solo... hasta que la espera de mi desespere