en el incidente de tu risa vi dos vacas muertas
la leche derramada... el ternero lamiendo entre lágrimas.... los pechos vacíos...
es necesario preguntarse quién asesina a las vacas
o si las vacas han muerto por el dolor de su existencia
tengo entendido que a veces el amor es cuestión de tiempo... de acostumbramiento... de ir despacio...
sin embargo hoy te vi
crucé la calle, abrí la puerta, pasé por la galería de todos tus muertos y al final te vi sentado
porrón y porro en mano...
y pude, luego de inspirar dos largas veces y soltar un par de lágrimas, ver tus vacas muertas y saber que fuiste tu, amor, quien las habías matado