Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

lunes, 1 de mayo de 2017

Perdón, gracias, hasta siempre.

MENSAJE 1

A lo mejor ni me leas o no haya tiempo para expresártelo en persona por la distancia que hay hoy. Por eso elijo este medio para decírtelo. Quiero reconocerte tu coraje y paciencia para sostener la relación en estos últimos momentos demostrándome lo que me valorabas. Fueron días intensos en lo bueno y en lo malo. Te pido sincero perdón por los insultos, golpes, preguntas por inseguridad, revisar tu celular, dudar de vos y todo lo que no pude preveer en la pasión de necesitarte de determinada manera que no supe comunicar como vos te lo merecías.

No supe retenerte o hacerte ver las cosas que necesitaba de buena manera. Y tu temor por mi necesidad de volver a mi casa cada tanto o compartir los espacios pudo confundirte. Desde el principio te he sido fiel en el sexo, nunca me tomé la libertad de estar con otras personas porque nos estábamos conociendo o aún al estar peleados y separados. Busqué establecer en la cama mi comunicación y entrega más sincera, quizás no siendo muchas veces lo mucho que esperabas o conocías.

Mi agresividad llegó a decirte cosas irreales para dañarte, cosas que jamás haría a tu lado, pero no creo que lo hayas tomado así y pudo generarte incertidumbre. Estoy muy arrepentido. Creo que estábamos creciendo en compartir de una manera nueva y llena de energía y confianza nuestra relación... a pesar de eso, a veces ambos, en la intensidad del momento, no supimos manejar, cada uno a su manera, la mejor forma de salir victoriosos.

Miro las fotos y no lo puedo creer. Pienso todo lo que vivimos desde el primer día hasta hoy y me parece increible que hayamos logrado tanto. Lamento que no hayamos sido compatibles emocionalmente siempre, pero acaso ¿quién lo es siempre en una relación con los desafios, confusiones, dudas, perdones y espejismos e inseguridades que nosotros tuvimos?

Me siento orgulloso de ambos por el valor de seguir, de aferrarnos y crecer. Dolorosamente no comparto tu decisión aunque la respeto y sé que quizás de tu lado fue demasiado, como alguna vez lo fue para mi también. Quiero dejarte libre de las cosas que dejé en tu casa y devolverte las tuyas para no prolongar la indefinición o el dolor que te provoque decirme nuevamente lo que ya expresaste en un SMS.

Quisiera reparar muchas cosas pero me hiciste ver que de tu lado ya es tarde. Pude atravesar muchos miedos a tu lado, pero no todos. A veces tu vida anterior parece querer volver ante los conflictos que vivimos. Creí que estábamos más consolidados pero de tu lado es desde donde hay que evaluarlo hoy tanto como del mio. Estoy abierto a hablar aunque sea para despedirnos. Deseo que la vida te de todo lo que yo no pude y que podamos compartir nuestros gustos en algún otro momento sin ser novios... eso va a depender de ambas voluntades y de que lo podamos manejar pero creo que es una ilusión mia por no perder lo bueno que vivimos. Avisame cuándo puedo pasar por las cosas. Te dejo un abrazo grande. Aguardo tu respuesta.

MENSAJE 2

Hacía mucho tiempo que ya no salíamos al aire libre, compartiendo muchas noches hasta las 6 o 7 am y levantándonos casi a la caida del sol, lo que nos atrasaba el día. Dejamos de ir al cine, a comer afuera, a tomar un helado en la heladería, incluso de jugar al ajedrez. Me encantó engancharme con las series, bañarnos y dormir juntos fue lo más, comer juntos, jugar con los sabores y darnos gustos, tomar vinos, hacer fideos o vinagreta de berenjenas,  ensaladas, panes rellenos, galletitas con aceite, mayonesa y condimentos, o con roquefort, la tortilla de tu vieja, tantas cosas más...

Y los días continuaron con trámites y varias obligaciones que al principio nos agotaron... y después tu casa fue un refugio del que no queríamos escapar... por apego, por obsesión, por celos de separarnos... qué contradictorios son los sentimientos a veces... cuánto tiempo nos llevó perdonarnos y confiar aunque sea un poco más...

Es muy sorprendente que yo haya perdonado tanto y avanzado en la relación... nada que quizás no pueda haber hecho otra persona, pero en mi caso se trataba de cosas demasiado duras como para seguir, cosas que jamás se me hubiera ocurrido dejarle pasar a nadie, y seguí porque sentía un amor que quizás no logró todo lo que se proponía o sufría de la inseguridad y desconfianza propia de las cicatrices del pasado.

Dudo que hayas cortado para volver a pesar de que no me dijiste que me lleve el colchón y las otras cosas... dudo que realmente hayas querido hacerme reaccionar o hablar y que tuviera yo la posibilidad de continuar... lo dudo porque te hubieras alejado pero no me hubieras cortado tan rotundamente ni en persona ni mucho menos por SMS.

Seguramente te hartaste o dolido buscaste cortar para arrojarte a los placeres que te reconforten de sentirte rechazado por mis malos tratos. También cortar puede haber sido una forma de descontrolarte o estar con otra gente en la cama sin tener que justificar nada... simplemente porque ya no te interesé o quedaste confundido y enroscado para verla toda negra.

Lo que me llama la atención es que me quedé en tu casa después de lo que incluso dijo tu vieja y me habías regalado un Dos Corazones y dicho que era hermoso y que me amabas y que no importaba lo que piensen los demás que vos me aceptabas como era... y después cortaste... Ya igual no importa. El fin es el fin.

Me gusta la idea de pensar que podemos seguir como vos con Jorge... compartiendo cosas y disfrutando lo bueno que hubo y la comunicación sincera y el apoyo... sin la presión de ser novios... pero no sé si vos quisieras lo mismo. Siempre quise seguir a tu lado toda la vida a pesar de que no hayamos funcionado como novios... creo que sería genial... y a la vez podría ser mejor! Eso es algo que no depende de mí...

Y gracias... por lo bueno, por lo mano, por abrirte y entregarte y por cometer esos grandes y diversos errores que te demostraron que igual quería seguir a tu lado... como de mi lado los rechazos y cambios sucesivos me acercaron a vos más aunque los padeciste de tu lado.

Somos muy celosos y la inseguridad y violencia de ambos lado tuvieron diversos picos que nos dejaron marcado y que no siempre pudimos controlar
... con tanto desgaste relamente se nos hizo muy dificil seguir... y lo hicimos hasta más no poder... no creo que haya sido en vano, ¿sabes? Creo que de ambos lado pusimos lo que en ningún otro momento de nuestra vida y lo que en ninguna otra relación pudimos haber puesto... ¡¡¡ y los dos veníamos de historias de vida muy difíciles y depresiones profundas!!! Eso es todo más que un logro, es una bendición y una magia... pudimos hacer alquimia y transmutar todo eso en pruebas que nos pusimos y fuimos superando.
¿Quién dice que tenía que ser para toda la vida así tan dificil? Quizás es para toda la vida siendo novios o no... como te pasa con Jorge, aunque sea diferente.

No puedo ser más indiferente y muchos menos olvidarme de tu historia de vida, tu familia y toda tu forma de pensar y sentir... al menos todo lo que pude conocer y compartir a tu lado.
Siempre es y será un MUCHAS GRACIAS!!! Un "no me olvides y teneme presente en lo bueno"... y también hoy y siempre un "que podamos ser amigos".

MENSAJE 3.
1ero de mayo 2017  23.37

Demasiados intentos para mí. Hasta en mi momento más oscuro y desesperado había hecho esfuerzos por seguir. Ahora, en que mi continuidad estaba asegurada, aparecieron nuevos problemas que hacen parecer que soy el responsable de que lo nuestro no funcione. Lo pongo en duda, no sólo porque somos dos, sino porque donde uno muestra carencias o faltas el otro suple con amor, amor que vale demostrarlo más en el conflicto que en el bienestar de la relación para salvar la brecha que el otro no puede cubrir, como lo intenté hacer con vos ese último jueves con la intención de quedarme y recomponer.

Si yo te hubiera idealizado no hubiera aceptado cómo eras... y vos me idealizás exigiendome alguien que cuando creo es quien esperabas resulta que no. Sobre todo porque ya sabías de mi caracter. ¿A quién vas a encontrar tan perfecto como lo buscás que nunca te conteste o trate mal por los problemas mismos de la relación, por necesidades sin escuchar, falta de libertad y cambios que nunca se establecen después de haberlos prometido tanto?

Reclamos por diferencias... cosas que enturbian la relación, dudas, necesidades no escuchadas, control, tratos incomprendidos a razón de lo mencionado como causa, horarios, conductas y consumo reiterado de cannabis... podemos nombrar muchas... no son problemas de mi responsabilidad exclusiva. Ya la relación había comenzado con los mismos planteos... ya en la plaza del Patio a la Madera tus mismas decepciones y, por las mias, mi primer corte... en febrero de este año las cosas mejoraron mucho... el contraste de las mejoras con el tenor de los conflictos produjo nuevas separaciones, las que indefectiblemente continuaron este desgaste final.

Cada uno de su lado ve lo que quiere y puede... y pusimos mucho para seguir viendo lo mejor. La idea es no retrasarnos el camino personal con una relación que no funciona bien, una relación donde la plenitud y el bienestar están muy limitados por nuestras debilidades que no se fortalecieron con el paso del tiempo.

Tenemos cada uno grandes deudas para con nosotros mismos antes de fomentar una relación... dudas, baja autoestima, depresiones... todo lo cual nos llevó del estar pegados todo el tiempo a dejar de vernos por unos días sin siquiera permitir que el otro sepa qué pasa, cómo se sigue o qué se hace al estar separados. Sin siquiera que expreses nada ante lo delicado de la situación que no previste de ninguna manera.

Siento que al separarnos volves a horarios, rutinas, consumos y conductas que reprocho... no tiene sentido cambiarte, siento que no me corresponde ya. Hoy y definitivamente el que cierra esta historia soy yo. Le pongo punto final. No quiero seguir más. No siento lo mismo. Ya no. Y por este medio te pido que aceptes y respetes no hablar más, llamarme más y, mucho menos, buscarme de ninguna manera. Intento con este pedido que no violentes el fin y lo tomes como un claro mensaje de respeto y bienestar para ambos, como una última muestra de lo que sentimos a pesar de que sentirlo no haya garantizado una relación que prospere.