Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 29 de enero de 2009

La cebolla

MARÍA DEL CARMEN REYES

Tu estameña te quitan y tu velo;
una delicada redondez ofreces
y en concéntricas capas desvaneces
la turgencia que ocultas, con desvelo.

Tu castidad rezuma desconsuelo.
En alburas y aromas te estremeces.
Las túnicas entreabres sin dobleces;
brindas tu núbil doncellez, sin celo.

Entregas tu pureza de azucena
ante el frío metal y, desgarrada,
se triza tu quimera de carema.

Con un brillo salobre en la mirada,
lloro la indecible pena
de tu dolor de impúber desflorada.

Estameña: Tejido de lana, sencillo y ordinario, que tiene la urdimbre y la trama de estambre, utilizado generalmente para hábitos.

Albura: Blancura perfecta.