Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

lunes, 12 de enero de 2009

Mitos

Hay formas de sufrir que enseñan a amar
ausencias que dicen más que las palabras
personas que son más ángeles que humanas
y momentos difíciles que engañan al tiempo
pero que deparan felicidad.

Lo que parece malo puede resultar, con el tiempo, en algo bueno
lo que parece bueno puede no tener nada que ofrecer.
El paso del tiempo opera en forma inversa
nos envejece pero nos hace más felices
nos pone más atentos a la verdad,
a lo cierto, a lo posible y a lo humano.

Hay formas de sufrir que enseñan a perdonar,
a olvidar, a dejar ir aún amando, a conocerse más.
Hay mucho que vivir en un segundo de nuestras vidas
cuando todos los años que pasaron no pueden dar cuenta
ni de quién somos, ni a dónde vamos...
Si ese segundo es transformador, el tiempo es una ilusión,
y las separaciones, un mito.