Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Comienzos


Me corresponden tus ojos o, al menos, tu mirada...

... tus labios mordientes, tu barba desalineada, tus dedos indagantes.

Existe una novela entre tu piel vegetal y mi corazón sin semáforos.

Esta es una primera y única vez de besarnos tan profunda e intensamente.

Me pueden tus modos, tus risas, tus silencios...

quiero más de tus muecas, tus palabras justas, tu sinceridad prudente.

Ya podría lamentarme de creer que puedo perderte.

Ya descubrí poco de lo mucho que puedo quererte,

Que yo signifique algo en tu vida aún no tiene medida.

Yo no quiero ganar ni perder.

Quiero que tus ojos me correspondan o, al menos, tu mirada...