Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

martes, 11 de noviembre de 2014

verdades

yo no voy a decir que es cierto

pero esta noche escribiría un libro

vos estarías lleno de palabras, de tiempos y personajes

estarías siempre presente, casi omnisciente

serías algo así como la historia misma

y entonces vendría el amor

ese que se ha narrado tanto y tan diverso

ese que hemos sabido ensuciar o idolatrar

porque hay algo que no podemos negar

y es que no puedo decir que sea cierto