en los pliegues rugosos de tus manos dejo mi piel rasgada por tus encantos
tus labios húmedos ya son perfume en mi memoria
tu mirada tiernamente endulzada por la luz me persigue
tus brazos sólidos, protectores, amplios, fuertes... ya han logrado atravesar mi alma
perdón por tanta prudencia en mi decir
estoy algo asustado de lo que podrías sentir
por eso me envuelvo en estas fantasias donde todo es para mi un amanecer, un inicio
y siempre espero tu regreso
un regreso de lejanas tierras
de mundos que desconozco
y aún en lo incierto, apareces