Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Sagrado

Se hizo de noche.
Era una noche oscura, espesa.
Tus brazos me abrazaban.
Y no habìa luna.

Sólo en ese silencio que ameritaba recuerdos
pude entender que tu amor me dejaba.

Ya no serían tus ojos esos ojos mios
ni tus caricias nacerían puras de tus manos.

Ya empezaría a pedir, como un mendigo,
tus besos, tus abrazos y una luna para esta noche.