Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

sábado, 20 de agosto de 2016

Infamia

Mato los pájaros del silencio con un poco de tu mirada...

Luego me vuelvo sobre mi espejo e intento el sortilegio de la sonrisa.

Habíamos caminado mucho en la noche y en el desierto...

Nuestras bocas secas y frágiles sangraban la memoria de nuestros pies descalzos.

Aún no nos habíamos visto... el espejismo de nuestras oscuridades permanecía intacto...

Fue el sol y el día donde recobramos la fuerza... unas orillas de un río saciaron la sed...

y en el abrazo te supe mio como reconociendo quien había sido yo todo este tiempo.