Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

sábado, 13 de agosto de 2016

Mar adentro

Saber amarte es la medida de mi otoño

Aquel en el que he podido ser nuevamente yo...

Miles de intentos hicieron falta...

Las soledades...

Los relojes rotos...

Las esperas, sí... sobre todo las esperas

que me valieron tenerte y no bajar los brazos...

Hoy me fecundan tus ojos amplios

y tu sonrisa, como si yo nunca hubiera sido quien soy,

viene a darme el nombre y el cuerpo para amarte.