Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.
sábado, 28 de septiembre de 2019
Arriba
En una escalera al cielo
van dos insectos
escalón por escalón.
Vienen otros a vestirlos de pompa,
pues la solemne procesión ascendente
requiere de toda solemnidad como regla.
El pago por subir es perder la propia identidad.
Y, sin identidad,
¿quién puede asegurar la verdadera gloria?
Ya somos muchos los pateados escalones abajo
por intentar una magia prohibida.
Ya somos pocos y menos quedamos.
Por si acaso el sol, de tanto en tanto,
abrimos las alas...
Pero el silencio de dejar de ser
es una cadena de duelos que no puede menos
que hacer el calvario por subir una escalera
donde no hay felicidad ni abajo, ni en la subida.
ni arriba mismo.