Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

domingo, 29 de septiembre de 2019

Suspiro


La reluciente pasión en las modernas vidrieras de tiendas prontas a abrirse por ofertas de temporada.

Y el ensueño de las consumidoras por vestidos en descuentos y las vanas compras impulsivas.

Todo era un sol de primavera y las nuevas lluvias con vientos y alergias.

En el cajón vetusto de un armario chillón se escondían viejas prendas que ya nadie usaba.

Entre ellas el polen de otras primaveras a veces con soles menos opulentos aunque no por eso menos excitantes a la hora de la siesta.

Ella se puso el nuevo vestido rojo y él, excitándose al verlo, le propondría recostarse juntos en una tarde de campo para hacerlo desnudos luego de haberse rasgado las vestiduras.

No todas las alergias actúan del mismo modo.

Pero ese vestido rojo contagió su ritual de sexo desenfrenado al golpe de luz que en sus pupilas dio aquella tarde que ella lo vistiese por primera vez.