ni se dice, ni se cuenta
es así
no divulgues tu traición ajena
es la otra mirada la que miente
siempre allá
nunca en el espacio de estas palabras del órgano del lenguaje
allá, del otro lado
son ellos los culpables
levanten armas, caballeros
impongan su armadura
y certero apunten a ellos
a cada uno
que no quede uno
pues sus miradas atroces
serán colores que estallan
pues el mundo es nuestro, caballeros
y la culpa es de los otros