Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

viernes, 30 de julio de 2010

disputos indispuestos


él viene a cuestionar todo lo que mis padres me enseñaron sobre el género

mi celeste y mis pantalones

mi cuerpo y sus movimientos

mi carne y sus deseos

mi pene y su memoria

su identificación

su piel que roza mi ropa interior

húmedo es el lugar de la adolescencia

caliente es la sensación de saberse despierto y activo

hombre caminante por una dimensión desconocida

por un silencio del deseo mismo que no sale a las calles a decir su nombre

el género se volvió inestable

y la sexualidad con sus bordes culturales

pierde sentido para el resto

sólo para mí

sólo para él

nuestros cuerpos sin lugar

nuestro deseo sin pronunciamientos

las palabras para no ser

para no amar

y otra vez

la mirada de los otros recortando la ausencia

se mira y no se toca


se desea y no se dice

se esconde

se aprieta

se guarda

hasta que yo, el último en sentirlo y el último en saberlo,

pueda empezar a ser

algo que nunca fui