-¿Quién soy?... ¡Hey! A vos te hablo. ¿Quién soy?...
- Sos el de la foto.
A la fortuna le gusta repetir, diversificar, arriesgarse a escribirlo otra vez. Siglos más tarde, en el norte de la provincia de Jujuy, un puto es agredido por otros hombres, en desventaja de un poder fálico que le precede. Los sementales de la norma protegen su ley en la jungla de los placeres. Este maricón de ahora, pobrecito, mírenlo como cae, y gotea, y hace charquitos, y pierde la mirada, como debe hacer uno cuando cabecea de sueño... decía, perdón, este maricón de ahora es el mismo de antes. Es igual a los que vendrán, en términos de lo que aquí ocurre. Repentinamente, en un segundo de postrera lucidez -sólo un haz de ínfima conciencia lo sostiene- lo ve a él. (Las palabras que siguen hay que oírlas, no leerlas). ¿Por qué vos también? Lo matan (ellos dirán que él murió por puto), sólo para que se repita la historia.