Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

martes, 8 de marzo de 2016

Dime y te diré


La primera vez que me engañes la culpa será tuya; la segunda vez, la culpa será mía

La mitad de lo que digo no sirve para nada, pero lo digo para que la otra mitad pueda llegar a ti

Vi a un niño que llevaba una luz. Le pregunté de dónde la había traído. El apagó y me dijo: Dime tú dónde se ha ido

Quien se conoce a sí mismo, conoce a Dios

Si el conocimiento no te arranca tu ego, más te vale la ignorancia.

No vemos las cosas tal como son, sino tal como somos

Avanza despacio y llegaras pronto.

Si no puedes reir de una situación, no la estas entendiendo.