Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 2 de marzo de 2016

La palabra - El verbo



La palabra programa, es creadora. La palabra invoca, evoca, denota y connota. Es envase y significado. Dirige la atención y la energía de la vida. La palabra es verbo sagrado. Es vibración sanadora y música universal. No existe límite temporal o espacial para la palabra porque su manifestación está más allá del tiempo y del espacio. La palabra es la llave binaria hacia la puerta de la eternidad. Produce entendimiento. Aclara el camino. Despierta, reclama y proclama. Alabanza es la palabra, himno, canción y misterio. Es el hogar del hombre porque lo habita. Soy, la palabra.