Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

lunes, 21 de marzo de 2016

Mariposa




Mariposa, señora del cambio, te invoco para cambiar mi vida.
Que los colores ardientes de tus frágiles alas me recuerden la belleza que se encuentra en lo efímero, las conexiones que comparten todas las cosas, el vuelo y la importancia del viento.
Muéstrame el sendero de lo que está por venir. Tú que has tocado la muerte en tu metamorfosis y has resurgido en algo nuevo, aletea hacia mi vida, espíritu alado, y enséñame a reconocer el cambio al acercarse, darle más la bienvenida para temerle menos, a confiar en que me protegerás y guiarás desde la oscuridad de la crisálida hasta el resplandor de un nuevo mundo, un nuevo día y un nuevo ser. Mariposa, yo te invoco.