Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

sábado, 27 de junio de 2009

tu trabajo es infinito

A la Prof. Alejandra Atadía

ya no sos docente... te destrono...

ahora sos duende de las palabras...

pero no, tampoco, tus palabras van lejos donde los duendes no llegan...ya no tiene destinatario fijo tu carta...

¿por qué vienes de lejos si estás siempre tan cerca?

¿por qué sanan tus palabras si parecen sonidos al viento...?

mi hígado se sana en tus gramáticas siempre verdes y andantes

ahora sonarán las campanas... ¿oyes?

tus versos doblan saberes y sentidos...

y a mí, que camino en las sombras de mi dolor trashumante, tus palabras me llegan tibias y abiertas como flores.

Javier Sosa