Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 2 de julio de 2009

Laberinto


No quiero penar en jardines
ni pasear por sus tumbas,
quiero abandonar esta poesía
y sus murallas.

No es fácil entrar al laberinto
de la libertad,
quiero escapar del ritual
de estas palabras.

Los libros no tienen respuestas
para las páginas
para los párrafos
ni para el punto
que da fin
a estas
líneas.

Javier Sosa