Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 8 de julio de 2009

EL SÍ MISMO Y EL MISMO SÍ



Abrí el closet y me dije sí

Por primera vez me dije sí

Un sí que tardó años en llegar

Años de sufrimiento y aislamiento

De encerrarme en mi pieza

Porque yo mismo

El gran amor de mi vida

No me miraba

No me escuchaba

No me entendía

No me tocaba

Y a veces

Cuando juntaba el coraje

Para enfrentarme y

Decirme sí

Terminaba negándome

Cuando más me quería,

Más lo disimulaba

Me daba a entender que

Estaba cansado de mí mismo

Y una vez dejé de buscarme

Y me convencí

De que me había olvidado de mí

Y pasó tanto tiempo

Que me extrañé

Y terminé extrañándome

De ser quien soy

Hasta que fui un extraño

En mi propio cuerpo

Un intruso en mi propia vida

Entonces dije

¿Cuánto hace que no me pregunto?

Y me pregunté

¿Quién soy?

Y me dije

Soy yo

Y volví a preguntarme

¿Soy yo mismo?

Y me dije sí

Entonces entré en lo profundo de mí

Para rescatarme

Y me empecé a conocer más

Me miraba

Me escuchaba

Me entendía

Me tocaba

Ahora me sentía bien junto conmigo

Y así fue como me hice amigo de mí mismo

Y ahora ni la muerte

Podrá separarme

Javier Sosa