Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

viernes, 3 de julio de 2009

La gran madre



¿Qué se necesita para crear a la gran madre?
Una semilla sale de la tierra hecha carne.
En la habitación del pánico, el hijo siente pánico del hijo.
La gran madre es parida.
Es un rito oculto que nadie sabe.
El padre mata la fama de la madre.
El ruido a agua, a sangre, a barro, a cloacas, a gritos.
La gran madre abraza al hijo que mata.
El hijo siente y sienta.
La historia no termina.
Siempre hay semilla.

Pablo Martínez - Javier Sosa