Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 16 de julio de 2009

Jaula de cantos




No hay nada más atroz
que ser espectador
de la realidad propia.

Lo inevitable se presenta
y arrasa todo.
Uno debe crearse fantasías
en la ausencia
para llenar
los cuerpos de la memoria
para llenar
los cuerpos que hacen a la ausencia.

Si digo "agua"
¿Beberé?
Si digo "amor"
¿Volverás?

¿Por qué las palabras encierran
la promesa de la muerte?

¿Por qué tus ojos
ya no miran mi silencio?

¿A dónde voy esta noche
sin el refugio mismo de las palabras?