Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

domingo, 3 de octubre de 2010

Amor




Ámame porque vuelvo a entrar en un mundo desconocido.

Porque mis pies descalzos no conocen la arena ni el fondo del mar.

Ámame porque voy a tu encuentro sereno y desnudo.

Las lágrimas mojan mi piel y la lluvia desagota impurezas.

Atrás queda la ausencia sufrida y el otro yo que no quise ver.

Sólo adelante vienen los sueños y las tragedias de poder conocerte...

mi corazón se vuelve delator y haragán...

Sólo quiere entregar su felicidad a alguien sin nombre y sin memoria.

Llegar a vos es igual que morir...

Sólo creo en las palabras...

Sólo creo que hay un fin para todo.