Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

domingo, 3 de octubre de 2010

Silvina Ocampo




"Tengo menos miedo de morir que de vivir: lo primero sucede en una vez; lo segundo nadie sabe en cuántas veces."

"En un país donde no hay nada que mirar, más bien en una ciudad donde no hay nada que mirar, los habitantes se vuelven muy haraganes o febrilmente trabajadores. La cuestión es estar enceguecido por la falta de belleza."

"Un hombre cree enamorarse de una mujer, pero descubre que se enamoró de una amiga a quien esta mujer imita."

"Cuando era niña se sentía viejísima. Trató de arrugarse la cara. Cuando era vieja se sintió muy joven y quiso desarrugarse, pero le sobró tanta piel que se mandó a hacer otra persona que la destituyó."

"Para qué cambiar de amante si toda persona es una creación de desavenencias y de unión. Repetimos siempre los mismos errores y los mismos malentendidos."

"Quisiera estar tan cansada que el cansancio me permitiera descansar totalmente."

"Tardamos más en acostumbrarnos a nosotros mismos que a los otros."

"Competencia desleal: ese joven parece una mujer, pero la vestimenta varonil le sienta mejor que a una mujer. Podría ser novio o novia con los mismos resultados."

"Los árboles y los vinos tendrán que enseñar a los hombres a mejorarse con los años."

"Dios mío, perdóname por haber escrito tantas inútiles palabras. Sólo quise llenar el silencio que adoro."