Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

lunes, 18 de octubre de 2010

Calla


¿Dónde estás serena? ¿Dónde?

Luz del alba en esta noche oscura,

en esta noche fría,

es esta y una noche más.

¿Dónde estás amada estrella

amada luz de noche

amado rincón de esperanza?

Vuélvete con ojos serenos.

Vuélvete con mirada calma.

Dime la hora de la luz,

la hora del silencio o la muerte.

Dime del abrigo de la tierra.

Desciendo.

Dime.

Desciendo.

Calma.

Quietud.

Sueño.

Calla,

que callarán sus voces.

Me alejo y me dejo dormir.

Calla.

Duermo.

Calla.

Cálida pasión de un recuerdo que se desdibuja.

Calla que muero.