Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 11 de enero de 2017

Al este


Las tormentas rugían vientos atroces...

mi cuerpo débil arrastrado a la deriva...

Eran tus ojos y, sin tus ojos, ya nada.

Eran mis pies descalzos y, sin tus manos, ya nada.

Arena atormentada en la orilla me llenaba el aire...

Ahogado en nuestras palabras fui arrojado al mar.

Y en el mar todo mi ser te ama... en el mar, que todo lo puede,

siempre estás conmigo.