Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Dichos de mi Madrina

Estos dichos de mi madrina pertenecen del folclor español. Si bien aquí publico los escritos tan cual los googleara, mi madrina no los expresaba exactamente así sino como una mezcla de algunos o con frases cambiadas propio de la memoria y la tradición oral.

1)

A la orilla de un pozo,
Sobre la fresca yerba,
Un incauto Mancebo
Dormía a pierna suelta.
Gritóle la Fortuna:
«Insensato, despierta;
¿No ves que ahogarte puedes,
A poco que te muevas?
Por ti y otros canallas
A veces me motejan,
Los unos de inconstante,
Y los otros de adversa.
Reveses de Fortuna
Llamáis a las miserias;
¿Por qué, si son reveses
De la conducta necia?»

2)

Erase un loro maldito,
Que se gloriaba de santo,
Porque siempre era su canto
El Santo-Dios y el Bendito.
¡Calle el necio y no eche plantas!
(Dijo un grillo). ¡No te alabes!
Pues si cantas lo que sabes,
Nunca sabes lo que cantas.
Y tuvo razones el bicho;
Y aún sus tiros se enderezan
A esos que rezan y rezan
Sin saber lo que se han dicho.
Pues la cristiana oración
Jamás se remonta al cielo,
Si no lo prestan su vuelo
La mente y el corazón.

3)

A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.

4)

Subió una mona a un nogal
y cogiendo una nuez verde,
en la cáscara la muerde,
aunque le supo muy mal.
Arrojóla el animal
y se quedó sin comer.
Así suele suceder
a quien su empresa abandona,
porque halla, como la mona,
al principio qué vencer.